Carlos Carrasco es abogado penalista en Valencia. Conoce
bien las normas, pero hace ya un año se saltó la que impide a los
vehículos circular a más de 50 kilómetros por hora en ciudad. Un radar
de la Policía Local le cazó en moto a 118 kilómetros por hora. Los
agentes le impusieron una multa pero él ha iniciado una batalla judicial
que llega a la Audiencia de Valencia, a la que ha apelado para que se
investigue la denuncia por prevaricación que presentó contra ellos.
Todo comenzó el 26 de noviembre del año pasado, en la
avenida Reino de Valencia, cuando iba en moto. Los policías le
notificaron la multa: 600 euros y pérdida de 6 puntos del carné. «Me
dijeron que me hacían un favor al ponerme la sanción y no llevarme
detenido por un delito contra la seguridad vial», recuerda el letrado.
Pero para Carrasco este favor no era tal. «Al carecer de
antecedentes, si hubiera sido juzgado y sentenciado el delito me hubiera
acarreado ocho meses sin carné y 22 días de trabajo en beneficio de la
comunidad», una pena que, «tal y como está la vida por la crisis, para
mí es menos gravosa que pagar 600 euros».
Convencido de que los agentes actuaron «con afán
recaudatorio», recurrió la multa al Ayuntamiento y solicitó datos
técnicos del cinemómetro para conocer sus márgenes de error. Carrasco
echó mano de las matemáticas. «La ley marca que superar en 60 kilómetros
la velocidad permitida es delito, con lo que, en mi caso, la frontera
entre el delito y la infracción administrativa está en 110». Los agentes
aplicaron un margen de error del 7% a los 118 hasta concluir que el
resultado, 109, suponía una infracción administrativa y, por tanto,
merecía una multa.
«Pero se equivocaron o no quisieron hacer las cosas con
arreglo a la ley», denuncia Carrasco. «El margen de error del 7%
correspondería a un radar móvil, pero el que midió mi velocidad operaba
en modo estático. Si el radar no está en movimiento ese margen es menor,
del 5%, y con este porcentaje el valor resultante es 112. Con esta
cifra estaríamos ante un delito, al ir a más de 60 kilómetros por hora
por encima de los 50 permitidos», razona.
Y el caso acabó en los tribunales. Interpuso una denuncia
por prevaricación contra los policías y contra el secretario del
servicio central del procedimiento sancionador del ayuntamiento. Por el
momento el asunto se ha archivado «sin practicarse diligencia alguna»,
pero Carrasco ha apelado a la Audiencia de Valencia para que se
investigue.
Extraido de: Las Provincias.
A ver... Una cosa que quede muy clara, yo, de entrada, estoy en contra de los radares, pero hasta un límite, quiero decir que dependiendo de la calle o de la vía, se debería permitir un margen de 15 ó incluso 20 km/h... Por ir a 50 por una avenida o una calle principal pues... A veces se molesta más, que otra cosa... Pero 118 km/h... En la avenida Reino de Valencia? Eso es de estar loco, de ser un irresponsable total y se merece que le metan un paquete que se acuerde toda su vida... NO SE PUEDE CIRCULAR ASÍ NI POR UNA AVENIDA... Por mi parte muy bien por los agentes, le han dado donde más duele... Que se joda y que circule cómo Dios manda...
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