Fomento prioriza las obras de la A-3 y la V-21 antes de mejorar otras carreteras.





El Ministerio de Fomento priorizará la finalización de las obras que se están ejecutando actualmente en algunas carreteras, como las de la A-3 o la V-21, antes de iniciar la mejora de otras (duplicación de la variante de Gandia) o de iniciar la construcción de nuevas (como el caso de las variantes pendientes en la N-332).

Lo avanzó la propia ministra de Fomento, Ana Pastor, durante su visita a Valencia el pasado jueves cuando, tras ser preguntada por la ausencia de licitaciones en la Comunitat en cinco años, comentó que algunas se están relanzando. «Estamos acometiendo las obras que creemos que son prioritarias, como el desdoblamiento de la autovía de Valencia, que es muy importante, y con los recursos que tenemos; no voy a prometer y luego no dar», afirmó.

Un día después lo confirmaba la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, en una reunión celebrada con la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana (CCCV) para analizar la situación de la obra pública en la Comunitat. También asistió la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig.

Las líneas de Fomento, ya recogidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014, pasan por «intentar pagar las obras ya ejecutadas y en marcha», según explicó el director-gerente de la Cámara, Manuel Miñés, quien lamentó que la Comunitat sólo represente el 5,54% de la inversión total nacional en el sector público de las administraciones y el 8,42% en el caso del sector público empresarial y fundacional (Adif, Aena, autoridades portuarias, etc.)





Disparidad presupuestaria
 
De momento, las obras de ampliación del tercer carril de la A-3 se finalizarán el próximo año, tras la inyección adicional de 4,5 millones a la partida consignada este año. Ese fue el compromiso de la delegada del Gobierno, a pesar de la «imprecisión» de los PGE de 2014 que en el anexo de SEITTSA (Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre) asigna 15 millones para 2015, según recordó Miñés. 

En el caso de la V-21, la previsión es que las obras de ampliación estén acabadas a comienzos del próximo año. Actualmente, según la información facilitada por la Delegación del Gobierno, se está extendiendo la capa de rodadura en el tramo entre Puçol y se trabaja en el nuevo enlace de la Pobla de Farnals.

También recibirá un impulso la variante de Benidorm, que se prevé acabar en 2014 y en la que, por ejemplo, técnicos de Fomento están realizando la demolición de un paso superior en el cruce con la CV-767 durante estos días. Situación similar en la variante de la N-340 entre Peñíscola, Benicarló y Vinaròs, cuyas obras deberían haber acabado en 2011 y la inyección presupuestaria permitirá que acaben en 2015.

«Las variantes pendientes en la N-332 como las de Cullera, Favara, Xeresa o Altea o la duplicación de Gandia quedan en el aire», lamentó Miñés. Lo mismo le sucede a la variante de Benissa, a pesar de que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra anunciara su reanudación. Eso sí, las negociaciones que se realizan desde la Comunitat van encaminadas a conseguir una modificación que permita retomar unas obras estancadas desde 2009 y en la que sólo son necesarios 15 millones.



texto: lasprovincias.es

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